Tuesday, January 28, 2014

COMO ESCOGER EL JUGUETE SEXUAL ADECUADO?

        
      En la actualidad uno de los elementos que permite al individuo y a la pareja disfrutar de la sexualidad abiertamente son los juguetes sexuales
        

     
        
 
 
                         

    La timidez y la falta de información suelen ser uno de los impedimentos para disfrutar plenamente de una vida sexual sana. 
    En la actualidad uno de los elementos que permite al individuo y a la pareja disfrutar de la sexualidad abiertamente son los juguetes sexuales. Vibradores, dildos, ropa interior comestible, lubricantes, aros de pene, bolas vibradoras, entre otras conforman el repertorio. 

   Mira aquí algunos tips que puedes seguir para escoger un buen juguete sexual. 
 
1. Es más divertido ir en pareja a una sex shop, así entre los dos elegirán lo que les divierte, les gusta o quieren experimentar. Pueden sentir ambos las texturas e incluso ponerse de acuerdo para elegir el color. Pero si vas a solas también tiene ventajas: puedes tomarte el tiempo necesario para elegir qué quieres o para qué lo quieres.

2. Primero debes preguntarte para qué quieres un nuevo juguete. Es decir, ¿qué quieres hacer con él?: jugar con tu pareja, darle una sorpresa, jugar contigo a solas, recrear alguna situación sexual en compañía. Para cada necesidad habrá un juguete.

3. Una vez que sabes qué quieres (para un juego vaginal, anal, masaje, juegos de rol) entonces ve hacia ese anaquel e investiga las texturas. La gran mayoría de los vibradores vaginales o estimuladores de próstata incluyen una muestra de su textura al frente. Es importante que lo sientas bien al tacto. Una textura que no te convence al inicio tampoco te gustará después.

4. Cuidado con los tóxicos. Muchos juguetes sexuales tienen PVC y numerosas investigaciones han demostrado que la exposición a estas sustancias puede afectar el sistema hormonal, causar defectos en el hígado y riñones y dañar el sistema reproductivo e incluso causar cáncer. Por eso, en la actualidad, muchos juguetes incluyen en su empaque la leyenda "libre de PVC o de ftalatos". Asegúrate que el que vayas a comprar lo diga al frente o sino lee cuidadosamente la etiqueta. Si hay uno que no lo dice, mejor no lo compres. Lo barato te puede salir muy caro.

5. No existe un juguete mejor que otro. Depende de los gustos y usos de cada quien. Así que si una amiga te dice que el "vibrador rabbit" es lo mejor de la vida, lo será para ella, pero no necesariamente deberá serlo para ti. Déjate llevar por tus propios gustos y lo que a ti y a tu pareja les gusta.

6. Los juguetes sexuales pueden elegirse también como se eligen zapatos (las mujeres me comprenderán perfectamente esta metáfora): los ves, te gustan, los ves en ti, sabes que son tuyos, no puedes dejar de comprarlos, ya los estás pagando en caja. Así, sólo compra los que te enamoren verdadera e inmediatamente (tomando en cuenta todos los puntos anteriores).

7. Antes de usar el juguete por primera vez, entiende su funcionamiento, date cuenta qué tipo de pilas usa y si son fáciles de conseguir. Entérate de si es a prueba de agua o lee el instructivo.

8. Lávalo siempre antes y después de usar y si lo compartes desinféctalo y usa siempre preservativo en ellos cuando juegues con alguien más. De preferencia usa con ellos siempre un lubricante.

9. Hazle caso a tu placer, no temas en experimentar, ve siempre más allá y piensa también en el placer de tu pareja. Si encuentras un juguete que cumpla con estos requisitos, ¡entonces es tuyo! ¡Relájate y disfruta la experiencia!


Leer más en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/chevere/sexo/como-escoger-el-juguete-sexual-adecuado.aspx#ixzz2rhX3OtE0

Thursday, January 23, 2014

TE QUIERES CASAR CONMIGO?

¿Sabe cuál es la duración idónea de un noviazgo?
Día 23/01/2014 - 10.09h

Conozca las situaciones que se deberían vivir en pareja antes de dar un siguiente paso

¿Sabe cuál es la duración idónea de un noviazgo?
Depende. Fácil respuesta. Pero... ¿de qué depende? «De lo transparente que sean cada uno de los dos en la pareja», contesta Fernando Alberca, autor de «¿Te quieres casar conmigo?», un libro donde se puede encontrar significado al tópico de la media naranja, a la posibilidad del amor ideal, a dónde está el límite entre el amor y la propia libertad, o a cómo aprender lo necesario para vivir casados. Para este profesor y filósofo, un noviazgo debe ser «suficientemente largo como para conocerse bien y lo suficientemente corto como para no aburrirse». Y siempre, continua este consultor, conferenciante y escritor, tendría que durar «al menos una temporada, es decir, que haya una ocasión de pasar al menos una vez cada circunstancia. Al menos una vez un verano, una navidad, una primavera, un aniversario, un cumpleaños, un éxito, un fracaso, una comida con sus padres, un encuentro y un desencuentro con ellos, una cena, un disgusto, un enfado, un rechazo, un enfriamiento, una vuelta a empezar...».
Lo corrobora Mila Cahue, psicóloga experta en temas de pareja del centro de Psicología Álava Reyes. «Las relaciones humanas precisan de un tiempo para desarrollarse: las personas necesitan conocerse, gustarse, compartir… Los sentimientos afloran entonces y son importantes, pero ¿son lo único que necesitamos para tener éxito en una vida compartida?», se pregunta. «Las buenas intenciones no son suficientes. Para tener éxito en una relación se necesita tiempo: tiempo para que ocurran eventualidades, atención para darnos cuenta de lo que se presenta ante nuestros ojos y templanza para, finalmente, decidir si lo que puede llegar a madurar es realmente lo que queríamos y creíamos».
Pero, tal y como afirma la psicóloga Silvia Congost, autora del libro «Cuando amar demasiado es depender», para tomar una decisión hay que pasar la primera fase de enamoramiento, aquella donde «hay algo que nos atrae del otro y lo idealizamos sin ver todo lo que no nos gusta de él/ella o sin darle importancia. Todo nos parece bien y nos adentramos en la relación. Durante ese período de enamoramiento, que puede durar desde pocos meses hasta un año o año y poco, nuestra principal labor debería ser descubrir cómo es el otro en todas sus caras. Conocerle bien. Conocerle cuando está triste, contento, enfadado, etc…Solamente cuando sepa cómo es en todos los contextos podré decir que le conozco bien».
Así lo explica la Mila Cahue: «al principio puede existir la pasión, el enamoramiento loco, el atractivo, e incluso un análisis racional de la persona y de las circunstancias. Pero han de ocurrir las suficientes vivencias que nos permitan distinguir bien el “recorrido” que tiene el otro y, lo más importante, si es lo más adecuado para nosotros y lo que realmente queremos». A su juicio, no se trata tanto de una cuestión de tiempo, sino de que podamos responder a las siguientes preguntas: «Sabemos cómo reacciona ante una situación difícil? ¿Sabe decirme cuándo se aburre o algo no le gusta? ¿Cómo maneja su temperamento? ¿Sabe acompañarme en mis momentos bajos? ¿Quiere saber cómo me siento? ¿Cómo reacciona cuando nuestros puntos de vista no son los mismos? ¿Es responsable con sus obligaciones? ¿Es coherente lo que dice con lo que hace? En definitiva, ¿qué sé de esa persona?».
Además, prosigue esta experta, durante esta primera fase «hay que tener en cuenta que no solamente se está con alguien que gusta mucho pero al que apenas se conoce, sino que de pronto uno se ve inmerso en un pequeño universo del que se desconocen sus reglas y hábitos: la familia política. Y esto es recíproco y bidireccional. Y hay que ver si uno es capaz de adaptarse o manejar el contexto del que provienen ambos y con el que, aunque sea indirectamente, habrá que convivir». Y por último, y no menos importante, añade Cahue, debemos ser conscientes de que hoy en día casi todo el mundo tiene ex parejas. «Prestaría especial atención a cómo se manejan las relaciones con éstas, si están colocadas en el sitio que les corresponde, y si no van a ser fuente de futuros conflictos, no tanto por ellas, sino por el espacio que les deja recorrer nuestra pareja actual»

Cuándo dejarlo

Solo una vez pasado ese período, que tiene diferente duración según la persona (algunos con pocas semanas ya ven la parte «oscura» del otro, mientras que otras personas se autoengañan y necesitan muchos meses), es cuando, según Congost, conocemos al otro de verdad. Es a partir de ahí, confirma Alberca, «que cuando tengamos claro que no podemos ser del todo felices con esa persona, ese es el mejor momento de cortar la relación, porque haremos un gran favor al otr@, liberándole de quien ya no le quiere como merece ser querido. La compasión no es amor, sino cobardía. El cariño, tampoco». Llegados a este punto Congost dibuja dos escenarios: «Si no me gusta lo malo, porque para mi es inaceptable, lo ideal es dejar la relación. Si tengo buena autoestima, me iré, si no tengo una buena autoestima, a pesar de gustarme como es, seguiré a su lado y entraré en dependencia emocional».

El «para qué» del noviazgo

En definitiva, prosigue Cahue, «es verdad que el “cómo” del periodo de noviazgo ha cambiado, pero el “para qué” sigue estando absolutamente intacto. En este sentido, hay que ser plenamente consciente de que, aunque dos personas estén conviviendo a las pocas semanas de haberse preguntado el nombre y el teléfono, todavía están de noviazgo, es decir, conociéndose. Todavía no hay una pareja consolidada. Todavía no hay proyectos comunes. Todavía no hay compenetración afectiva en el abanico de eventos con los que nos sorprende la vida. La relación, todavía, no está preparada para compromisos mayores que necesitan de muchos datos, de su aceptación y de, en algún momento, tener la voluntad de hacerlos claros y explícitos». «Los hitos que hay que ponerse no son tanto temporales, sino emocionales», concluye esta especialista..
 

Thursday, January 9, 2014

LA LACTANCIA MATERNA PUEDE PROTEGER A LAS MUJERES DE LA ARTRITIS REUMATOIDE


Día 09/01/2014 - 10.49h

Las madres que habían dado el pecho a sus hijos tenían la mitad de posibilidades de sufrir esta enfermedad que aquellas que nunca lo habían hecho

La lactancia materna es buena para la salud del bebé... y de la madre. Así lo confirma un nuevo estudio que asocia esta práctica con un menor riesgo de que las mujeres desarrollen artritis reumatoide. La investigación, publicada en la revista «Rheumatology» y en la que participaron 7.000 mujeres chinas, demostró que las madres que habían dado el pecho a sus hijos tenían la mitad de posibilidades de sufrir artritis reumatoide que aquellas que nunca lo habían hecho.
Este estudio transversal evaluó la relación entre artritis reumatoide, lactancia materna y uso de anticonceptivos orales en una población de mujeres de más de 50 años procedentes del sur de China, con hábitos culturales que difieren de los de Occidente, donde se han hecho la mayoría de estudios previos.
El profesor Peymane Adab y su equipo preguntaron a las participantes por su historial sanitario, estilo de vida, número de embarazos, anticonceptivos orales, si habían dado el pecho y durante cuánto tiempo. También se les preguntó si habían sido diagnosticadas con artritis reumatoide o examinadas por algún especialista para chequear sus articulaciones.
La mayoría de las mujeres habían tenido al menos un hijo, y de ellas el 95% habían practicado la lactancia materna durante al menos un mes. Solo el 11% había tomado la píldora anticonceptiva y la mayoría por un periodo corto de tiempo. La media de edad del primer embarazo fue de 24 años y la del diagnóstico de la artritis reumatoide 47,5 años.
Entre las mujeres que habían tenido al menos un hijo, aquellas que habían dado de mamar en algún momento tenían la mitad de riesgo de sufrir artritis reumatoide. Una disminución que se hacía más significativa según aumentaba el tiempo de lactancia. Sin embargo, no se encontró relación entre el uso de anticonceptivos orales y esta enfermedad de las articulaciones.
Se trata del primer estudio que demuestra la relación entre lactancia materna y menor riesgo de artritis reumatoide en la población china, donde dar el pecho es una práctica habitual y más prevalente que en algunas poblaciones occidentales.